Las necesidades de la amistad
Borges me cae pesado. Técnicas para no postergar. Y 4 vampiros.
Algo que escribí esta semana.
Borges siempre me pareció un señor demasiado pretencioso.
Mi único intento de abordarlo en la adolescencia fue El Aleph, y lo abandoné en las primeras páginas. Ahora creo que fue un acto de sensatez muy inusual en mí, que solía obligarme a terminar todos los libros que empezaba. Masoquista, culposa, y fastidiosa.
Ya siendo adulta, encaré Funes el memorioso, y lo terminé sólo por mi propio esnobismo, no quería tener que admitir delante de alguien que me importara que nunca había leído a Borges. No lo disfruté, y me abracé a la satisfacción de haber tenido razón desde el principio. Es un viejo pretencioso, que además, ahora lo sé, también era un poco rancio, pesado y, como si fuera poco, falsamente modesto, que es peor que ser engreído y punto.
Es 20 de julio y por todos lados empiezan a circular citas y reflexiones sobre la amistad, y como cada año me cruzo (varias veces) con ese video aburrido, de un Borges que ya en 1980 estaba pasado de años, dando una entrevista sobre la nada misma (porque a la gente le encantaba entrevistarlo, y a él le encantaba hablar) y asegurando con esa superioridad ladina con la que hablaba que “la amistad no necesita frecuencia”. Que es distinta del amor porque para el amor la ausencia puede ser terrible, pero que a los amigos podemos verlos 3 veces al año y ya está, no pasa nada.
Andá a cagar, Jorge.
Tal vez eso era cierto hace 100 años, tal vez era así para él, varón, rico e ilustrado. Quizá su intención era glorificar la amistad como un vínculo más puro, más simple, o más tranquilo. No me importa.
Me jode que la gente sigue compartiendo esa idea en el día en que se supone que celebramos a lxs amigxs. Me jodería muchísimo si mis amigxs creyeran que eso es verdad. A los únicos amigos que no veo con frecuencia son a los que están lejos, y me duele justamente la falta de frecuencia. Al resto quiero verlos tanto como sea posible.
Para mí su ausencia es terrible. Siempre. Tanto como la de cualquier otro amor.
Basta de repetir esa cita como si fuera una obra maestra, es una chorrada.
Tanto la amistad como el amor necesitan la frecuencia que decidan los implicados. Ambas están llenas de ansiedades, y un día de ausencia puede ser terrible, ¿quién dice que no?.
La amistad tiene urgencias e incluso pasión. A mis amigxs los conozco, los entiendo, los apoyo, me esfuerzo por darles lo mejor de mí. Me angustia defraudarles. Me duele cuando me hieren. Me hacen llorar de alegría. Me enorgullecen. Me dan valor.
Basta de citar a Borges en esto, te pido por favor.
Una cosa que aprendí esta semana - #24
DUST, una metodología en contra de la procrastinación.
Para usar el modelo de procrastinación DUST, considera cada emoción en el modelo para identificar por qué estás postergando las cosas, puede ser porque la tarea es difícil (D), poco clara (U, unclear, en inglés), aterradora (S, scary, en inglés) o tediosa (T); puede ser una combinación de varias emociones. Finalmente, aplica la estrategia correspondiente a cada una de ellas.
Difícil.
La tarea puede ser demasiado desafiante, lo que puede deberse a la falta de confianza, la falta de habilidades o ambas cosas. La solución es empezar “antes”, por ejemplo, en vez de empezar de una a fabricar algo, tomar algún curso con alguien que ya lo haya hecho.
Poco claro.
A veces, posponemos las cosas porque la tarea no está claramente definida. A menudo usamos palabras vagas en nuestra lista de tareas pendientes, dejando que nuestro cerebro llene los espacios en blanco. La solución es hacer que tus tareas sean más detalladas y dividirlas en elementos simples, prácticos y claramente definidos.
Aterrador.
Nuestro miedo al fracaso puede interponerse en el camino de nuestra productividad. Nuestro cerebro está diseñado para mantenernos a salvo. La comodidad es buena, el riesgo es malo. La procrastinación es una forma de permanecer en tu zona de confort. Una solución es crear un miedo aún mayor para superar al original. Por ejemplo, anunciar tu fecha límite en público puede desencadenar tu miedo a ser juzgado, ayudándote a superar la procrastinación para evitar decepcionar a tus compañeros.
Tedioso.
Algunas tareas son simplemente aburridas. No hay forma de cambiar la naturaleza de la tarea en sí, pero puede cambiar su entorno. Por ejemplo, puedes escuchar un podcast mientras copias y pegas.
Algo que estoy viendo / leyendo / oyendo esta semana - #24
Lo que hacemos en las sombras es originalmente una película MARAVILLOSA de 2014, que luego convirtieron en una serie, que ya tiene 5 temporadas y yo recién me entero.
Es una comedia en formato de falso documental, y ya con eso tiene ganado 50% de mi corazón, porque Modern Family y The Office me enseñaron a reírme así.
Son 4 vampiros de más 500 años que viven en Staten Island en pleno siglo XXI, aunque también podría decirse que viven en una nube de pedos. Tiene un humor oscuro pero medio boludo, que no llega a ser incómodo, y unas actuaciones delirantes que ya me han sacado carcajadas sonoras y eso que todavía no termino ni la primera temporada.
Recomiendo muchísimo para mirar cuando necesites reírte rápido.
Estariamos mas de acuerdo con Pedro Lemebel: “no tengo amigos, tengo amores”